La asociación civil Súmate instó a la Asamblea Nacional chavista a garantizar la participación de todos los sectores de la sociedad venezolana en el proceso de la elección del nuevo directorio del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Súmate señaló que el nuevo CNE «tendrá el deber y la gran responsabilidad histórica de organizar con total ‘independencia y autonomía’ las próximas elecciones presidenciales en 2024, y las elecciones de la Asamblea Nacional, regionales y municipales en 2025».
Para la organización de esas cuatro elecciones en 2024 y 2025, apuntó que el nuevo directorio del CNE deberá convocarlas acorde con la finalización de los períodos constitucionales de quienes están ejerciendo estos cargos, como lo exige el artículo 42 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE); y además debe hacerlo con por lo menos seis meses de anticipación al día de la elección, conforme con la disposición establecida en el artículo 298 de la Constitución de la República que prohíbe la modificación de la normativa electoral en este mismo lapso.
La ONG agregó que el nuevo directorio del CNE deberá acometer más de 100 actividades para cada uno de estos cuatro eventos comiciales que según el calendario electoral deben ser convocados para realizarlos en 2024 y 2025, registrándolas en los cronogramas respectivos; las cuales deben cumplirse en lapsos específicos, que no deben solaparse entre sí, y que están previstos en su mayoría de forma precisa en la LOPRE y el Reglamento General de la LOPRE (RGLOPE).
«Algunas de las actividades requerirán realizarlas antes de la convocatoria de las elecciones, otras durante el desarrollo del proceso comicial y después del día de la elección», dijo.
Súmate añadió que los miembros del Comité de Postulaciones Electorales, designados por la AN chavista, deben cumplir con los requisitos establecidos en la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Electoral (LOPE), que incluye la no vinculación con organizaciones con fines políticos.
Este requisito, en su opinión, garantizará su independencia y autonomía y la «despartidización de los organismos electorales».