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Conocido por su Gran Premio, Baréin también fabrica los cascos de los pilotos

Pequeño reino del Golfo, Baréin es mundialmente conocido por sus prestigiosas competiciones de Fórmula 1. En Sakhir, en el sur desértico del país, el entusiasmo por este deporte se ha extendido al sector industrial, con una fábrica dedicada a la producción de cascos de pilotos.

A cerca de 20 kilómetros de la capital Manama, en esta región que acoge desde 2004 el circuito internacional del Gran Premio de Baréin, los cascos se exponen con orgullo tras una vitrina en la entrada de la fábrica de Racing Force, la única en Medio Oriente del gran grupo industrial italiano especializado en los equipamientos de deporte automóvil.

Estos cascos, fabricados por la marca estadounidense Bell Helmets, fueron llevados por campeones como el británico Lewis Hamilton, el monegasco Charles Leclerc, el español Carlos Sainz además de otros miembros de los equipos Ferrari, McLaren o Alfa Romeo, se enorgullece Aref Yazbek, director general de Racing Force.

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Entre los cascos expuestos, figura el que llevaba el francés Romain Grosjean durante el accidente acontecido en el Gran Premio de Baréin en 2020, al que sobrevivió de manera milagrosa.

– Diversificar la economía –

«Los cascos que producimos aquí han sido llevados por 14 de los 20 pilotos que participaron el mes pasado en el Gran Premio de Baréin», que fue la carrera inaugural de la temporada en Fórmula 1, explica a la AFP Aref Yazbek.

En el interior de la fábrica, obreros con camisetas grises se aseguran una última vez de la seguridad de los cascos producidos. Algunos se encargan de pulir y abrillantar el casco mientras que otros dan el toque final añadiendo varios colores y después las pegatinas con logos de los patrocinadores.

Después los cascos son embalados en cajas de cartón antes de ser exportados a más de 80 países de todo el mundo.

Baréin y sus muy ricos vecinos del Golfo han apostado por las competiciones deportivas para diversificar sus economías muy dependientes de la exportación de hidrocarburos, pero también para mejorar su imagen internacional, a menudo empañada por las acusaciones de violación de derechos humanos.

En 2004, Baréin fue el primer país árabe en organizar una carrera de Fórmula 1, antes de que varios años más tarde se le unieran los Emiratos Árabes Unidos con el Gran Premio de Abu Dabi y después Arabia Saudita y Catar.

– Libre comercio –

 

En los años 1990, los cascos de la marca se producían esencialmente en China antes de expandirse a otros países como Italia y Bélgica a inicios de los años 2000.

La elección de Baréin, un país relativamente rico pero poco industrializado, se vio favorecida por la entrada en vigor en 2005 de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Manama y Washington son colaboradores diplomáticos y militares muy cercanos.

«Es muy importante para nosotros porque más del 55% de nuestros productos son exportados a Estados Unidos, uno de nuestros mercados más grandes del mundo», explica Aref Yazbek.

Según la empresa, la planta industrial de Sakhir da trabajo a más de 500 personas de 35 nacionalidades. Baréin, como los otros países del Golfo, acoge mucha mano de obra más barata llegada esencialmente de Asia.

En 2022, la fábrica Racing Force de Baréin produjo más de 45.000 cascos y cerca de 55.000 objetos suvenirs vendidos a espectadores de F1. el grupo tiene la intención de aumentar el nivel de producción aumentando el tamaño de las instalaciones de 7.000 a 12.000 metros cuadrados de aquí a finales de año.

AFP