La Embajada de Venezuela ante EE.UU informó este martes que «no ha autorizado solicitudes» que permitan la deportación de venezolanos de territorio norteamericano por razones migratorias, solo de contados casos criminales con decisión de la justicia de Estados Unidos.
Este pronunciamiento de la embajada viene luego del anuncio de deportaciones a Colombia, de migrantes venezolanos que ingresaron a EE.UU sin visa, a través de la frontera con México.
La embajada citó a la ACNUR, que se manifestó sobre la aplicación del llamado Título 42, por los Estados Unidos, y la cual expresó lo siguiente: “Las expulsiones sumarias y masivas de personas que se están llevando a cabo bajo la autoridad del Título 42, sin examinar las necesidades de protección, son incompatibles con las normas internacionales y pueden constituir una devolución”.
A través de un comunicado, la embajada recordó que Venezuela es víctima de una crisis de refugiados sin precedentes en la región, que ha llevado a 6 millones de venezolanos a huir del régimen madurista, convirtiendo a Venezuela en la segunda crisis global de refugiados, detrás de la de Siria. Y además, solo en 2021, EE.UU registró 108.000 ingresos por pasos fronterizos. «De no resolverse el conflicto venezolano, todo indica que lamentablemente muy pronto escalará al primer lugar», alertó.
Según explicó, el derecho internacional plantea que cuando existe una crisis de refugiados, la comunidad internacional debe brindar protección a las víctimas del conflicto. Detalló que Colombia, el mayor receptor de los refugiados venezolanos, ha sido ejemplo en la región albergando a 1.7 millones de migrantes venezolanos y regularizando su situación a través del Estatus Temporal de Protección (ETP) por 10 años. Mientras que Estados Unidos ha sido el mayor donante a terceros países para la atención de migrantes venezolanos y también ha establecido medidas de protección como el TPS y el DED.
La embajada venezolana hizo un llamado a permitir que los migrantes venezolanos puedan presentar su solicitud de asilo, que la misma sea evaluada de acuerdo a los procedimientos establecidos, y conforme a ello sea tomada una decisión definitiva. «Desestimar sumariamente este clamor humanitario de ayuda solo deja a los venezolanos en mayor indefensión y vulnerabilidad. Devolverlos a Venezuela acarrea aún peores consecuencias», aseveró.
A su parecer, mayores restricciones y visados a los venezolanos solo profundizará la crisis y acrecentará negocios ilegales como la trata y tráfico de personas. «Consideró que la única vía para detener la crisis de migrantes y refugiados de Venezuela es poner fin a la dictadura, restablecer la libertad y la democracia con elecciones presidenciales libres, justas y transparentes, así como las condiciones que permitan a los venezolanos regresar al país y no seguir huyendo de la tragedia causada por Maduro junto con aliados como Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.
Por último, afirmó que continuarán trabajando de la mano de las autoridades federales y locales para lograr mecanismos adicionales de protección para nuestros hermanos, quienes siempre han demostrado su comprensión y buena disposición de ayudar.